["\/","about","contact","blog","article","newsletter","info","shop","product","cart","\/","shop","about","blog","contact","shop","about","contact"]
  0

MUSEU DE LA CONFITURA

 

Todo empezó con un limonero pegado a la fachada de mediodía de una casa de Torrent. Mientras Georgina Regàs superaba las adversidades de restaurar una casa, empezó la cosecha de limones, primero para preparar zumos, luego cremas, sorbetes y tartas, hasta que una amiga inglesa le dio una receta de mermelada de limón. Georgina nunca había hecho una mermelada, ni una confitura y entró en un mundo que desconocía por completo y que le fascinó. Georgina Regàs, cocinera y escritora, es una figura clave en la recuperación y divulgación de la cocina tradicional catalana. El Museo de la Confitura de Torrent se inauguró el 24 de julio de 2004 y desde entonces no ha parado de hacer confituras investigando nuevos sabores de mermeladas y jaleas. En el Museo se realizan cursos, exposiciones, celebraciones... Además, se pueden adquirir productos y libros vinculados al universo de los sabores.

 

PREMIOS, MEDALLAS Y RECONOCIMIENTOS

 

Desde 2005, se celebra en Inglaterra el Dalamain Marmalade Festival, que galardona las mejores mermeladas recibidas de todas partes del mundo. El Museo de la Confitura se presentó por primera vez en el festival en la categoría de productores artesanos en el 2010 con la mermelada de kumquat, por la que recibió la medalla de oro. Desde entonces, el Museo de la Confitura ha ganado tres medallas de oro, cinco de plata, seis de bronce y dos menciones especiales en los Premios Dalemain. También se han conseguido dos Premios Gourmand, un Timó d’Argent, un Premio Germán Arrien, un Premio Mercader y un Sello de Calidad Girona Excel·lent, en otras modalidades relacionadas.

 

LA BASE PARA TENER UNA BUENA CONFITURA ES TENER UNA BUENA FRUTA

 

Para elaborar los productos, el Museo de la Confitura sigue el método tradicional de elaboración de confituras, es decir, cortar y pelar la fruta a mano, cocerla a fuego lento, llenar, tapar y etiquetar los botes uno por uno. Todo lo que se elabora en la cocina del Museo es de origen natural, no se utilizan conservantes, colorantes ni ningún otro compuesto que altere la composición original. Para conseguir una buena confitura o jalea, únicamente es necesario que los tres elementos básicos estén equilibrados: azúcar, pectina y acidez. El azúcar es un excelente conservante; la pectina da textura a la confitura; y la acidez hace posible la actuación de las pectinas, ayuda a conservar y hace que la confitura no se oscurezca y que conserve su color original. Así pues, no es necesario añadir nada más.

          

 

08 de June de 2020

Más información

Acepto